Decir Vespa es decir historia, diseño, moda y porque no decirlo incluso podemos hablar de “arte sobre ruedas”, los calificativos de vintage, retro, mode, o clásico, quedan sobreentendidos en este singular producto industrial. Como novedad en 2011 la marca de Pontedera nos presenta dos modelos que intencionadamente pretender ser clásicos,
antes de que el tiempo, me refiero a el paso del tiempo, ponga las cosas en su sitio y convierta unas simples máquinas en productos de deseo con connotaciones diferentes para las que fueron creadas, ya que si lo pensamos un poco son simplemente unos medios de transporte. La estrategia de Piaggio es simple, no producen sólo vehículos sino que fabrican objetos de diseño que orientados a un cliente exclusivo al que le crean la necesidad de su adquisición, es decir el ABC de la estrategia comercial desde los años 50.
Estos clientes, entienden que adquieren un producto especial, que representa un status social propio, por lo que la conducción, principalmente por las grandes ciudades, de vehículos que transcienden de su funcionalidad y crean una imagen mental de ser alguien distintivo que tienen entre las manos todo símbolo cultural, más que una moto. En esta línea también podemos entender los coches retros como el New Beetle, el Mini o el más reciente 500 de FIAT, que aúna clasicismo y tecnología en un producto con precios contenidos.
Los modelos GTV y LXV “Vie della Moda” quieren ser glamurosos desde su nacimiento. Presentados exclusivamente en color “prugna” (ciruela), en motorizaciones de 300 y 125 cc.
La GTV, muy parecida a la versión “Montenapolleone” de 2010, remite a los orígenes de la marca con el faro alojado en el guardabarros delantero y el manillar y llantas cromadas. El asiento, como en las demás GTV, es biplaza, esta vez confeccionado en piel de color burdeos.
La LXV "Vie della Moda" presenta, como su hermana mayor, manillar y llantas cromadas y asiento biplaza en color rojizo. La instrumentación, parecida a la de Vespa S, tiene una cornisa cromada que junto con el grupo óptico alojada en el manillar visto, recuerda a los modelos de los años sesenta.
En definitiva, VESPA nos presenta dos ediciones limitadas de sus modelos más característicos, orientados a un cliente (masculino la GTV y femenino la LXV) que siente que su scooter es mucho más que un medio de transporte.
